Y llegaron los problemas…

Durante el desmontaje de nuestra querida Orbea Flavia hemos tenido un problema que suele aparecer en este tipo de bicicletas: la potencia del manillar está atascada y por muchos días que pase a remojo en aceite no hay manera de extraerla sin que la potencia o la horquilla sufran. Descartamos cortar el tubo de la horquilla por la parte inferior para posteriormente soldarle un tubo interno porque dejaría bastante debilitado este elemento, cortando en canal posteriormente la parte de la horquilla que envuelve a la potencia para liberarla; en su lugar y viendo que aún cortando la potencia le seguiría quedando suficiente tubo como para poder utilizarla en otra bicicleta, la decisión final fue esa, y tras cortarla procedimos a la extracción del resto del tubo como hemos hecho en otras ocasiones con tijas gripadas en el cuadro.

Os dejamos a continuación un resumen en forma de galería fotográfica para que podáis ver este tipo de trabajos que no se suelen hacer en los talleres de bicicletas habituales donde prima la eficiencia y la economía ante la conservación del mayor número de elementos originales. Nosotros no podemos remediarlo, nos encanta trabajar con el corazón… ¡Esperamos que os guste!

Orbea Flavia, de bicicleta antigua a urbana (1ª parte).
Super CIL, una bicicleta de museo...