Hay bicicletas que sólo necesitan una buena limpieza, pulido de metales y encerado del cuadro para brillar como el primer día, como el caso que nos ocupa hoy, una Bicicleta Argyll de señora venida de Argentina, en este enlace se puede conocer algo más acerca de la historia de Argyll como fabricante de automóviles.
En estos casos tras muchos años parada se recomienda desmontar por completo para limpiar a conciencia todos y cada uno de los componentes antes de volver a montarla, dejándola de esta manera plenamente funcional pero manteniendo toda su historia y originalidad intacta.
En este caso se incorporaron zapatas de freno, unos puños de goma y funda de manetas de freno a juego con las cubiertas del color original, elementos imprescindibles para poder utilizarla con seguridad en el día a día.